La adquisición de Conocimiento

 

Bismillahir Rahmanir Rahim

 

Ustedes están pasando por unas etapas muy interesantes en este Camino, una de ellas es la adquisición de conocimiento a través del intelecto que ¡Alhamdulillah!, ¡Alhamdulillah!, ¡Alhamdulillah! han estado recibiendo del Sheikh Ahmed. Y la otra, y no están separadas, es el Camino de nuestra tradición. Hablo de esto porque los Naqshbandis, en especial, ponen mucho énfasis en la adquisición de conocimiento a través del intelecto, lo cual no los separa de Tasawwuf en absoluto. Esa Tariqah desciende de Hz. Abu Bakr (ra), él fue el primero que escuchó: “La ilaha ila Allah” del Profeta Muhammad (saws).

Tenemos que tener en cuenta que necesitamos de este conocimiento, como hemos dicho tantas veces, para construir los cimientos, limpiarse uno mismo y observar la realidad de todo lo que existe.

El comienzo de este Camino es conocimiento, la mitad es vivir ese conocimiento y ponerlo en práctica, y el final es estar con la Verdad Divina. ¿De qué niveles estamos hablando? Tal vez sería mejor relatar un par de historias.

Una de ellas es de Hz. Abu Yazid Al-Bistami (ks), ustedes saben quién es él, pero para recordar un poco digamos que es uno de los grandes santos persas. Nació en Bastam en el noreste de la vieja Persia, en el siglo IX. Él es de los que se llama los Shatta Sufís. Éstos son aquellos que se encuentran totalmente envueltos, absorbidos por el Amor Divino y han alcanzado el estado de total aniquilación en Allah (swt). Él tenía discípulos que venían de todos lados para seguir sus enseñanzas.

Un día cierto asceta le hace una consulta: “Por treinta años he mantenido un ayuno constante. Por la noche rezo, de manera tal que nunca duermo. Sin embargo, todavía no he conocido ni un pequeño trozo de ese conocimiento del que tú hablas.” Lo que salía de la boca de Abu Yazid Al-Bistami (ks), del corazón, del ser, de la esencia es aquello que sale del conocimiento de los santos. Y el asceta quería, de alguna manera, atesorar un poco de ese conocimiento del cual Hz. Abu Yazid Al-Bistami (ks) hablaba. Y lo que el santo le respondió al asceta fue: “Aunque pasen trescientos años y ayunes de día y reces de noche, nunca alcanzarás un átomo de ese universo del cual yo hablo.” El asceta preguntó: “¿Por qué no?”, y el santo le dice: “Porque tú estás separado por tu propio velo de ese estado.” Entonces el asceta pregunta: “¿Y cuál es el remedio para eso?” Hz. Al-Bistami (ks) le dice: “Nunca aceptarás el remedio que necesitas”, y el asceta le dice: “Yo lo voy a hacer. Dígamelo por favor.” Entonces Hz. Al-Bistami (ks) le dijo: “Cómo no… Te pediré que en este mismo momento te retires a un cuarto, te quites la ropa que traes puesta, te pongas un taparrabos, que compres nueces y los cuelgues de tu cuello, vayas al mercado central y le pidas a todos los chicos que puedas que te saquen una nuez, y que cada vez que te saquen una que te den una bofetada. Y más aún. Cuando termines con los chicos quiero que vayas a los lugares de la gente que te conoce y te hagan lo mismo.” Al oír todo esto el asceta dijo: “¡Gloria a Allah! ¡La ilaha ila Allah!” Hz. Al-Bistami (ks) dijo: “Si un no creyente dijera eso se convertiría en creyente. Tú que eres creyente, al pronunciar esa frase, te has vuelto un politeísta.” El asceta le dice: “¡Cómo!”, el santo le responde: “Porque tú te consideras demasiado importante como para hacer lo que yo te pedí. Así que al quererte tanto te has convertido en un politeísta, porque ni quieres a Allah (swt) ni te quieres a ti mismo. Tú has expresado esa frase, no para glorificar a Allah (swt), sino para glorificarte a ti mismo, para tu propia importancia.” El asceta le dice: “Esto no sirve. Dame otro tipo de instrucciones.” Hz. Al-Bistami (ks) le dijo: “No, si no tienes humildad, no puedes aceptar el remedio que yo te doy”.

El mundo nos rodea y nos tienta. Nos absorbe hoy en día con esto, con celulares, cosas electrónicas. Estas pantallas, las voces, los colores, los amigos, la gente.

Todos oyeron hablar de Hz. Rabi’ah Al-Adawiyyah (ks). Ella en una oportunidad le envió a Hz. Hasan Al-Basri (ks) tres cosas: una vela, una aguja y un cabello. Y le dijo: “Tú tienes que ser como la cera de la vela. Ilumina el mundo y quémate tú. (espero que entiendan el simbolismo). Sé como la aguja, siempre trabajando desnudo, pero no sin ropas, desnudo de todo lo que uno no necesita en esta existencia. Cuando hagas estas dos cosas mil años para ti serán como el cabello.”  Entonces Hz. Hasan Al-Basri (ks) le dijo: “¿Te casarías conmigo?” Y recuerden que esta santa había sido vendida como una esclava cuando era más joven. Ella le respondió: “El concepto de casamiento, el acto del casamiento, se aplica a aquellos que todavía tienen su ser. En este caso mi ser ha desaparecido, no soy nada. existo sólo a través de Él (refiriéndose a Allahu Ta’ala). Le pertenezco a Él totalmente. Vivo bajo la sombra de Su control. Si quieres mima mano debes pedírsela a Él.” Hz. Hasan Al-Basri (ks) le dijo: “¿Cómo has encontrado ese secreto?” Hz. Rabi’ah (ks) le dijo: “Porque he perdido todo lo que encontré en este mundo para perderme en Él.” Hz. Hasan Al-Basri (ks) le pregunta nuevamente: “¿Y cómo lo conoces a Él?” Una vez más ella responde: “Tú lo conoces a través del cómo, yo lo conozco a través de no-cómo”.            

Quiero leerles, para terminar, unos versos de Hz. Abu Yazid Al-Bistami (ks).

 

¡Oh, Allah! ¿Por cuánto tiempo este Tú y yo permanecerá entre Tú y yo?

Toma este yo de mí, de manera que sólo quede el Tú.

¡Oh, Allah! Cuando estoy contigo soy el más grande de todo,

Y cuando estoy sin Ti soy nada.

(Es decir que él sentía, en ese momento, una pequeña separación del Creador).

¡Oh, Allah! Mi pobreza me llevó a Ti y Tus bendiciones han protegido mi pobreza.

Recuerden ustedes que la pobreza del faqir es la necesidad constante del Amor de Allah (swt), de la necesidad de acercarse a Él. En ese sentido el faqir es pobre, y a esa pobreza Hz. Al-Bistami (ks) se refería.

Ruego que Allah (swt) nos otorgue a todos la oportunidad de tener la experiencia, aunque sea por un instante, de ese tipo de estado de cercanía al Creador. Y que se los otorgue a todos y cada uno de ustedes en este mundo y en el Más Allá.

Les ruego que lleven a la práctica los conocimientos que este Sheikh transmite inmensamente alejado a las mentes y corazones de cada uno de ustedes. Si hacen eso jamás se van a perder.

 

As Salam ‘alaykum wa rahmatullah wa barakatuh  

Sohbet de Hajji Orhan Baba. “Sobre la adquisición del conocimiento. Historias.” Jueves 10-12-2015