Surah Al-Ikhlas

 

 

Bismillahir Rahmanir Rahim

 

Los que saben dicen que hay cien niveles hacia abajo, y noventa y nueve niveles hacia arriba por cada uno de estos nombres en el Paraíso.

Hemos mencionado muchas veces que ‘Aisha (ra), la esposa del Profeta (saws), tenía un carácter muy especial, llena de energía y con las imprudencias que una persona adolescente posee hasta que madura. Su padre a veces la retaba, y un día le preguntó al Profeta (saws) por qué pasaba tanto tiempo con ella. Él le respondió: “Es que cuando estoy junto a ‘Aisha (ra) la revelación desciende a mí”.

Esta revelación comenzó cuando él estaba junto a Hz. Jadiyah (ra), y continuó por un período de veintitrés años, hasta el momento en que ese Mensaje se hubo completado y Allah (swt) lo llevó al Más Allá.

Una vez el Profeta (saws) estaba en su casa con Hz. ‘Aisha (ra) y él le dijo: “¡Oh ‘Aisha! No te acuestes hasta que hayas hecho los siguientes actos de devoción: lee todo el Corán, gánate la aprobación de todos los Profetas para que todos intercedan por ti en el Día del Juicio Final, haz que todos los creyentes estén contentos contigo y completa el ‘Umrah”.

‘Aisha (ra) quedó muy sorprendida y boquiabierta ante semejante pedido y, cuando quiso responderle, el Profeta (saws) se levantó y comenzó a rezar en medio de la noche. Ella permaneció despierta para preguntarle cómo podría cumplir con todo eso. Cuando hubo terminado, ‘Aisha (ra) le pidió por favor que la ayudara con tales devociones. El Profeta (saws) sonrió, y le dijo: “¡Oh ‘Aisha!, recita el Noble Surah Al-Ikhlas tres veces y la recompensa será la misma que si hubieras leído el Corán entero. Si tú me bendices a mí y a todos los Profetas anteriores, vas a ganarte nuestra Intercesión en el Día del Juicio Final. Para poner contentos a todos los creyentes, busca al perdón y las bendiciones de Allah (swt) para todos los creyentes en tus rezos. Y, por último, antes de dormir, recita: ‘Subhanallahi wal Hamdulillahi wa la Ilaha illa Allah huwa Allahu Akbar’ (Gloria a Allah, Nada existe sino Allah y Él es el Más Grande)”

Esto nos indica la importancia del Surah Al-Ikhlas.

Un hombre, cuyo hijo había muerto, soñó una noche con su hijo que estaba en el infierno sufriendo terriblemente. El hombre pasó la noche rezando, pidiéndole a Allah (swt) que lo perdone por lo que había hecho mal y que su tormento cese, ya que no podía soportar ver a su hijo en tal condición. A la noche siguiente volvió a soñar con él, y vio que estaba muy sonriente en el Paraíso disfrutando de todas las bendiciones del Mas Allá. El padre, sorprendido, le preguntó a su hijo: “¡Oh hijo!, ¿Qué ha pasado? ¿Cómo es que ayer estabas en el infierno sufriendo y hoy estás en el Paraíso tan contento?” A lo que el hijo respondió: “¡Oh, padre!, alguien que recitaba el Corán con sus labios y con su corazón, pasó por el cementerio donde se encuentra enterrado mi cuerpo y recitó tres veces el Noble Surah Al-Ikhlas. En su intención, lo envió a todas las almas que estaban allí enterradas y Allah (swt) aceptó, y las bendiciones de dicho Surah fueron suficientes para que todos mis pecados fueran perdonados, y aquí estoy”.

Por último, una historia más.

El santo Junayd Al-Baghdadi (ks), se encontraba un día caminando junto a un lago y vio a un joven parado mirando hacia la otra orilla. Al acercarse, le preguntó: “¿Qué es lo que estás mirando? ¿Puedo ayudarte en algo?” El joven le respondió: “Estoy esperando el bote que me lleve hacia el otro lado.” Entonces, Junayd (ks), le dijo: “Puedo ayudarte a cruzar, con la condición de que te tomes de mi mano y a cada cosa que yo diga, tú solamente respondas sin cesar: ‘como el Sheikh dice’”.

Lo tomó de la mano y comenzaron a caminar sobre el agua. Hz. Junayd (ks), decía: “Allah” y el joven respondía: “Como el Sheikh dice” y así sucesivamente, mientras caminaban sobre el agua rumbo a la otra orilla.

Pero en la mitad del trayecto, el joven pensó: “Si él puede decir: ‘Allah’ y caminar sobre el agua, ¿por qué no puedo hacer eso solo y continuar?” Y cuando Hz. Junayd (ks) dijo: “Allah”, el joven respondió: “¡Allah!”, y comenzó a hundirse. Hz. Junayd (ks) lo tomó fuertemente, trayéndolo a la superficie, y le dijo: “¿Es que acaso crees que tus labios son iguales que los míos? Por favor, limítate a decir: ‘como el Sheikh dice.’”  Y así llegaron a la otra orilla.

Cuando un santo dice una cosa así, sin ninguna duda no es un acto o un signo de arrogancia, porque para poder decir: “Allah” y caminar sobre el agua, ha abandonado todas estas características humanas y posee sólo las características divinas. Esta es la gente del “Hu”. Cuando hablan no son ellos quienes están hablando, sino que es Allah (swt) quien pronuncia esas palabras a través de ellos. Se convierten en un cable que transmite la electricidad generada en algún lugar.

Si uno muere con deudas debe recitarse la oración fúnebre, pues de lo contrario aquella alma no ha pagado lo que debe.

Un día, un hombre muy devoto murió y partió de este mundo debiendo cinco dinares, una suma muy pequeña. El Profeta (saws) estaba sentado en la puerta de la mezquita, y los que llevaban el cajón del muerto se le acercaron para pedirle que dirigiera la oración de despedida. Al enterarse de la deuda de este hombre, el Profeta (saws) ordenó que la recitasen ellos. Pero en aquel mismo instante descendió el arcángel Gabriel (as) y le dijo: “¡Oh, Mensajero de Allah! Allah (swt) me ha ordenado que tomara la forma de un ser humano y que pagara esos cinco dinares.” El Profeta (saws), sorprendido, le preguntó: “¿Por qué? ¿A qué se debe esto? ¿Qué mérito ha hecho este hombre para recibir tal bendición?” El ángel Gabriel (as) le respondió: “Este ser recitaba todos los días cien Suras Al-Ikhlas y Allah (swt), por las bendiciones de este Surah, lo envió al Paraíso, y no solamente perdonó su deuda, sino que la pagó”.

Estas historias las encontrarán en el libro “Irshad”, de Sheikh Muzaffer Ozak (ra), en el Discurso 29.

Que Allah (swt) nos bendiga con esta sabiduría en este mundo y en el Más Allá.

 

As Salam ‘alaykum wa rahmatullah wa barakatuh

Sohbet de Hajji Orhan Baba. “Surah Al-Ikhlas”. Miércoles 30-11-2016