El Significado de los Ilahis

Bismillahir Rahmanir Rahim

Uno de los Santos, Hd. Isa Mahri, hace 3 siglos atrás escribió un poema:

Cuando éramos jovenes (¡Aún somos jovenes por supuesto!) Muzaffer Efendi (ra) nos recordaba siempre, “Mis queridos hijos, si entienden el significado de incluso el 10% de los ilahis que están cantando, podrían ser awliyas (amigos de Allah).” Esto significa no sólo entender los significados de las palabras, sino que también transformar con ello nuestro comportamiento. En Islam así es como entendemos el significado de las cosas. El Islam no es un sistema de creencias. Es una forma de vida. Es por esto que es diferente a otros sistemas que se hacen llamar religión. De hecho, lo demás es falso, el Islam es la verdad. No hay religiones diferentes. Allah es uno y su religión es una. No puede haber un Dios y varias religiones. Esto es un signo de Allah; quien pueda actuar de acuerdo a lo anterior es un awliya. Incluso si quizás no puedes ser uno de ellos, deberías al menos tratar de leer y entender estos versos.

No me extenderé mucho: no es bueno si tienen trabajo que hacer o si quedarse demasiado puede generarles problemas en casa.  Donde sea que estemos, como en este bendito lugar del dergah, o cualquier otro lugar, tenemos este techo sobre nuestras cabezas, el domo del dergah; por lo tanto no actuaremos ni pensaremos como personas maleducadas de la calle. No existe algo así como un “kilibik” (dominado por su esposa); hay hombres con corazón suave. Debemos hacer lo que tenemos que hacer sin romper ningún corazón. Por eso, los que tienen conflictos en casa es mejor que se vayan. En un bendito día de Ramadán como este no deberíamos causar conflictos.

Verso del poema— “dertmendim” (Tengo una pena)

Aquellos que se aferran a este mundo no entienden esta palabra: “dert”. En Tasawwuf es: dolor, pena, tristeza, lamento. Incluso aquellos que piensan que son alims (estudiosos) no entienden esto. Ellos dicen que no debería haber tiranía en el nafs (ego). Díganme, en este lugar, ¿Puede alguien decir que tiene pena? Aquellos que sirven, sirven con placer y felicidad, aquellos que son servidos también disfrutan, lejos de todas las olas y corrientes del mundo exterior. ¿De qué está hablando el santo cuando habla sobre pena? Es la pena de la separación, los velos entre lo creado y el Creador. Estos velos no se rompen tan fácilmente. Antes de este velo, estábamos juntos con nuestro Creador, con nuestro Allah.

Ahora, no digan, “Bueno, ¿Acaso Dios no está aquí también?” Por supuesto que Él está aquí también. Pero estar en el “mundo” conlleva la existencia de un velo entre nosotros y nuestro Creador, y es por esto que tenemos nafs, ego. El ego nunca muere. Allah-u T’ala dice en el Corán, “Todos los nafs probarán la muerte” No dice que todos los egos morirán. Saborear la muerte es diferente a morir. En el nivel de Nafs-i Sir (el séptimo nivel del nafs) o incluso en niveles cercanos a nuestro Profeta, Makam-i Abdiyyat, el noveno nivel, el ego no muere. Nafs-i Sir también tiene un nafs-i ammara, el Nafs-i Mutmainne también tiene un  nafs-i lawwama. Por lo que el ego no muere; y tener este ego causa dolor, esta tristeza de la que hablamos. El nafs es una trampa en la que en cualquier momento podemos caer. Esto, mut u qable antu mutu, morir antes de morir, significa tener control del nafs.

Algunos traducen esto como, “No te cases, no trabajes, deja el mundo atrás, no tengas nada que ver con él”. No significa eso. ¿Acaso alguna vez han visto a un waliullah dejando este mundo? Todos ellos tienen familia y trabajo. Sean cuidadosos, las cosas no son como dicen. Este dolor es miedo a caer en la trampa del nafs. Algunas personas extrañas dicen que dejaron este mundo y sus asuntos. Bueno, nosotros les decimos que  Resulallah (saws) no lo hizo. ¿Quién eres tú para hacerlo? Estas cosas no trabajan con lógica, con inteligencia; esto es trabajo del corazón. Y arriba de la pirámide de los corazones está sentado Resulullah (saws). Ninguno que no sea él puede ser un guía o un ejemplo. Esto viene de Allah-u Teala, pero tener nafs es un honor otorgado al ser humano. Como en el Corán en la historia de los ángeles Harut y Marut, quienes fueron enviados a Babilonia para ver quién tenía más valor, si los ángeles o los humanos. Los ángeles no tienen nafs, ellos son como si fueran (pero por favor, pongan atención en: “como si fueran”) máquinas. Ellos hacen sólo lo que Allah-u Teala les ordena que hagan. Nosotros con nuestros nafs, calculamos, mezclamos las cosas, y con las cosas buenas tratamos de rogarle a Allah por su aceptación, amor, misericordia y bendiciones y la intercesión de Resulullah y la ayuda de los waliullah. Y cuando hacemos algo equivocado, sabemos que fue hecho por nuestro nafs, entonces pedimos perdón, como lo hizo nuestro padre, Adam (as). Decimos lo que él dijo “Oh Señor, me he tiranizado a mí mismo”. Tiranizarse a sí mismo, ha sido mal entendido, no es un set de métodos disciplinarios que aplicamos para educar a nuestro nafs. Tiranizar a nuestro nafs significa ir contra las ordenes de Allah-u Teala. Cualquier cosa que va en contra de las órdenes de  Allah-u Teala es tiranizar a nuestro nafs. Y ser/actuar en oposición a las órdenes de Allah es un crimen. Hay un poema de un santo, que después de decir que él estaba con una gran pena, dijo que había sido un criminal, y dijo que la solución a su problema venía de Resulullah (saws). Él dijo “Yo soy un mendigo”. “Sa’il” significa aquel que está en necesidad, el que está obligado a pedir por sus necesidades, y todos somos “sa’il”: incluyendo todos los profetas y los waliullah, todos en la creación estamos en necesidad de Él y sólo le podemos pedir a Él, lo que sea que necesitemos, no hay excepciones. Desde Adam (as) hasta el último hombre de la tierra, tenemos que pedirle a Resulullah (swas), el Intercesor. Abriendo nuestras manos a Resulullah (swas) y otorgándole honor. Entonces, decimos “ Estoy en necesidad de ti, vengo a tu puerta, a recibir tus bendiciones” . Ir a su puerta no significa ir a Medina y visitarlo en su lugar. Cada vez que pronunciamos su nombre, debemos entender que estamos en presencia de su ser espiritual. ¿No lo hacemos cuando realizamos namaz durante el Attahiyyatu? Le damos salams. ¿A quién le damos salams? Le damos salams a quien estamos viendo. ¿Le damos salams a Allah? No lo hacemos. Porque no estamos cara a cara con Él; si Él está frente a nosotros entonces ¿Quién está detrás? Es por esto que no le damos salams a Allah.

En un poema escrito por Ali Riza Sagman, -me gusta esta línea-, dice :
“Siempre que pronuncio tu nombre, Oh Muhammad, me convierto en un insan (ser humano).”

La medida para ser un ser humano, es darse cuenta que uno está en su presencia. Entonces, debemos recordar siempre decir estas oraciones. Siempre tratamos de explicarlas; la estética, el arte, la literatura son una manifestación del nombre de Allah de Al-Mubdi. Cada musulmán debería tener, reflejar esta cualidad. Islam es ser un ser humano refinado, y ser un derviche es ser un musulmán refinado. Entonces, un arte refinado debería ser un estilo de vida para todos los musulmanes.
El poema continua: canımı kurbane geldim
“En el camino de la Unidad a pesar de todos mis esfuerzos me quedo pobre. ¿Qué tengo que dejar? Entonces, vine a ofrecer mi vida, Ya Resulallah”. La vida ha sido ofrecida también. Pero esta palabra kurban no significa sacrificar una vida, significa acercarse. La palabra kurban (o qurban) viene de qurbiyyat, cercanía. Ésta es la solución al problema, la salvación, es la cercanía de Resulallah (saws); no en el sacrificio, en morir.

Morir no es la gran cosa; servir es la gran cosa. Uno trabaja para estar cerca y ganar la aceptación de Resulallah (swas). En el proceso de construir la cercanía debemos recordar que vivimos en un mundo de materia. Todo tiene figura y forma, las necesidades vienen de esta materia. Una de las más grandes necesidades de esta materia está en el ojo. El deseo del ojo de ver una cara hermosa. El deseo del ojo de ver a un ser querido.

Poema: Nar-i hasret cana gecti can atip cananima ask ile didarini seyrane geldim

Didar no signifca cara, didar significa la belleza que la cara representa. En los oficios del gobierno algunas veces ellos nos piden que les demos una foto de nosotros. Lo que le damos nos representa, una imagen del cuello hacia arriba, de nuestra cara. Cuando miran nuestra foto ellos nos reconocen. ¿Es una foto de nosotros? ¿Dónde está nuestro cuello, nuestros hombros, manos, brazos, piernas? Pero cuando miran mi foto, esa foto me describe, lo que significa una descripción de lo que es desde el cuello hacia arriba; me simboliza. Entonces, cuando nosotros decimos saydidar, nosotros nos referimos a toda la belleza, toda la persona que está incluída en la cara de nuestro amado. En zikrullah repetimos algunos esma (nombres)  de Allah. Algunas personas preguntan: “ Ustedes se mantienen llamando Su nombre, ‘Allah, Allah, Allah,’ ¿pero no le piden nada?” La respuesta es muy simple. Si tu vas a la ventana de tu amada y la llamas “Oh mi belleza, oh mi belleza” miles de veces, finalmente ella aparecerá en la ventana y te mostrará su rostro. Es lo mismo; durante el zikrullah, con el esma estamos buscando la manifestación de Sí mismo. También podemos disfrutar de la presencia de Resulallah (saws) cuando hacemos salawat. De todas maneras, debemos estar en un estado de reverencia cada vez que pronunciamos su nombre; no es lo mismo que estar llamando a un amigo, a tu vecino. Ahora él está aquí, porque lo hemos nombrado. Lo llamamos, nos conectamos con él. Él viene y nos honra. Cuando le damos salawat  en ese estado, él nos honra con su presencia. Un derviche fue a un sheyk y le dice: “Mi sheyk, quiero ver a Resulallah en un sueño, pero no he podido hacerlo”. Él le contesta, “Es fácil, ve y compra pickles, pescado y un poco de queso, cómelos y vete a dormir”.  El derviche hizo lo que el sheyk le dijo y se fue a dormir. A la mañana siguiente cuando se despertaron para el rezo de la mañana, el sheyk le preguntó. “Entonces ¿Qué pasó?” El derviche contestó, “¡Oh mi querido sheyk, durante toda la noche hasta la mañana estuve viendo cascadas, bebidas heladas, ríos, jugos, vasos con líquido!” El sheyk respondió, “¡Eso es! Si estuvieras así de sediento por Resulallah (swas) lo verías”.

En otro incidente, Huseyin Siret, un derviche de Fahreddin Efendi (rahmetullahi aleyh) fue a una isla en el océano de Mármara por un viaje de un día. Huseyin Siret Bey era un poeta. Fahreddin Efendi (ra) se dio vuelta y le dijo:  “Siret Bey, tú siempre escribes tan bellos poemas, ¿Por qué no has escrito uno sobre nuestro Profeta (saws)? Entonces Siret Bey respondió:  “Ah, mi querido Efendi, no lo he visto, ¿Cómo podría escribir sobre él?” Entonces Fahreddin Efendi (ra) dijo “Está bien, entonces velo esta noche”. Ellos volvieron de la isla, y a la mañana siguiente, llamaron a la puerta de Hz. Fahreddin Efendi. Huseyin Siret Bey estaba en la puerta con un largo papel en sus manos. Él lo había visto esa noche.

Las primera líneas del poema.

Por supuesto que hay personas tan dotadas que pueden decir “velo” y te hacen ver. De todas maneras, seyran (ver, observar) el didar no significa necesariamente “verlo” físicamente. A propósito, debo mencionar también sobre “ver”, u observar una visión: el shaytan es capaz de venir a nosotros en sueños y nos puede engañar también. De todas maneras él no puede entrar en la forma física de Resulallah (saws)  y de los Waliullah. No le está permitido. Si alguien ve a nuestro Profeta (saws) es él; si ves a Abdul Qadir Geylani ks (kaddesallahu sirrahu) es él, si ves a Hd. Mawlana (ks) es él.

A shaytan no le está permitido aparecer en una forma bendita y ocupar sus cuerpos. Un hombre puede ver a nuestro querido Profeta (saws) sin barba (a propósito, esto significa que la persona debería ser más cuidadosa en seguir su sunna en privado) con su cabeza cubierta, descubierta, mayor, más joven, sentado, caminando… todas estas formas son él y besaremos los ojos de quien sea que lo haya visto.

Poema: Intisab-i zat-i pakin avf-u curme cun sebep

Pertenecer al camino de un ser puro es razón suficiente para que todos nuestros pecados sean perdonados.

Esto es exactamente lo que estamos tratando de decir en nuestras oraciones. Déjenme decirles que cuando llaman a alguien un no-creyente, incluso si esa persona no practica una religión, e incluso si esa persona a veces es irrespetuosa, si dice “No, yo soy un musulmán”, este pequeño estado quizá, de hecho, cause que la persona sea perdonada. De todas maneras, si un hombre con su mente está de acuerdo y entiende la existencia de Dios, pero rechaza por alguna razón a nuestro Profeta (saws) no hay salvación para esa persona. Lo anterior quiere decir esto: si somos halifas (representantes) de Allah-u Teala, eso significa que llevamos – quizás mínimamente – algo de Su carácter, algunos de Sus atributos. Entonces, no piensen que es difícil comprender a Dios. Compréndanse a ustedes mismos y entenderán a Dios. ¡Es así de simple! No es fácil, pero es simple. Si alguien te maldice, puedes perdonarlo, pero si alguien maldice a tu madre, esposa, hija, puede que no te resulte tan fácil perdonar. ¿Por qué? Porque ellos han sido confiados a ustedes, son sus seres queridos, aquellos que están alineados con ustedes.

Muhammed (saws) es el amado de Dios. Él perdona a aquellos que son irrespetuosos con Él, pero no perdona a aquellos que son irrespetuosos con el Profeta Muhammed (saws). Conozcan a nuestro Profeta bien. Es por esto, que  “Muhammad Resulallah” es más elevado que  “La ilaha il’allah”. No entenderán todos esto, pero de hecho es muy fácil. Están los dos, Muhammad y Allah. Está Dios y es por esto que esta Su Resul. “Muhammad Resulallah” contiene la unicidad de Allah, por lo tanto supera,  “La ilaha il’allah.” Entonces, como siempre digo, y lo quiero repetir otra vez, cuando dicen “La ilaha il’allah”, en voz alta o baja, ya sea en nuestro zikr o en su propio tasbij, cada vez que lo digan en su corazón repitan: “Muhammad Resulallah.” Y verán que tendrán más bendiciones, darán frutos mucho más rápido y disfrutarán de esos frutos, ustedes mismos serán testigos. Por lo que, atarse a él es suficiente para ser perdonado.

Verso del poema: Asitan-i rahmet-i rahmana geldim ya Resulallah

Asitane significa centro. Para cada dergah, el centro es la tumba del Pir de su Tariqat, o donde él esté fisicamente sirviendo como un sheyk. Por ejemplo, la asitane de los Qadiris en el mundo entero está en Baghadad, donde está la tumba de Hz. Abdul Qadiri Geylani’s (ks). La asitane de los Mawlawiyya está donde está la tumba y el dergah en Konya, etc. La asitane de los Rahmet-i Rahman está en la presencia de Resulallah (swas). Cada Tariqat es como un ejemplo de la Kaabah o de la Masjid-i Nabi. Se darán cuenta, cada asitane tiene un pozo, como zamzam en la Kaabah, sin excepción. Por ejemplo, recientemente abrieron la tumba de Hd. Hudayi (ks). Estaban ofreciendo agua en Ramadán. Como saben aquí en la presencia de nuestro Hd. Pir (ks) también tenemos un pozo; en Konya también. La orden Kutahya Mewlavi  tiene un pozo justo en el medio del sitio, está cerrado. Visitamos la tumba del Imam-i Shafii, allí había un pozo también. Este pozo no está relacionado con el agua. Indica que está bendito, como en la Kabaa. También hay un pozo entre la casa de nuestro Profeta (swas) y la casa de Hz. Fatima. No se usa, pero ahí está. Entonces la asitane de Rahmet-i Rahman, i.e. es donde es manifestada la misericordia de Dios, el centro de todas las mezquitas, dergahs, fuentes, puentes, hospitales, todo tipo de caridad y buenas acciones están en presencia de Resulullah.

Verso del poema: Varligim zembim biraktim

Entrego toda mi existencia y todo mi ser a Dios.

Hd. Ismail Mashuki era un pequeño niño cuando dijo sobre este verso, “¿Cómo podemos dar si no poseemos nada en primera instancia?”

Pensar que hay existencia, es un gran error. La única existencia que hay, es Dios. El único que no depende de nada es sólo Dios. Existimos sólo por Él. Él es absoluta existencia, la nuestra es relativa. Somos, sólo porque él dijo “Kun” (“Se”). Esta existencia aparece sólo cuando Él dice “Kun”.

Sobre la creación de nuestro nafs, Allah-u Teala preguntó: “¿Quién eres tú y quién soy yo?” Y el nafs dijo: “Tú eres tú, yo soy yo”. Entonces, Allah-u Teala puso al nafs en un infierno caliente. Lo sacó y le volvió a preguntar: “¿Quién eres tú y quién soy yo?” Y el nafs respondió: “Tú eres tú, yo soy yo”. Entonces Allah lo puso en un infierno helado y le preguntó otra vez: “¿Quién eres tú y quién soy yo?” Y el nafs respondió: “Tú eres tú, yo soy yo”. Entonces, Allah lo hizo ayunar. Y luego le preguntó: : “¿Quién eres tú y quién soy yo?” Y el nafs respondió: “Tú eres el Señor de los Mundos y yo soy un mendigo necesitado”.
Disciplina, ayunar, es parte de esto, hace al ego ver al Señor a través del sufrimiento y el miedo de la aniquilación. Verá su existencia como pecaminosa y buscará el Tesoro de la Misericordia.

Verso del Poema: Ben mucerret sen sefaatkana geldim ya Resulallah

….bi shey’in min ilmihi illa biiznih…. (Ayet al Kursi)

Algunos dicen que nadie puede dar shafaat (intercesión), ni siquiera el Profeta (saws), porque shafaat requiere el permiso de Allah. Bueno, por supuesto Allah es el Único que da su permiso, y Allah le da a Resulallah el permiso de shafaat.

 

Allah declara en el Sura-i Duha cuánto Él le va a dar a Su Resul: “wa la sawfa yutike Rabbuke feterda…” “…hasta que él esté satisfecho…” Qué más podríamos pedir. ¿Quién más que nuestro Profeta podría darnos shafaat?

El poeta Hd. Isa Mahri también lo llama: “Sefaatin menbagi”, la fuente de la intercesión. La intercesión no tiene limite para Resulallah.

Aprendemos de él en el Hadith, que las oraciones de los hijos por sus padres (quiero remarcar su atención en esto: ¿No es una oración una intercesión?) para que sea aceptada por Allah, él o ella debe ser salih (recto). Si son fasik (pecador), no son aceptadas. No existe esta condición para los padres. Para los padres, incluso si él o ella es un ladrón, una prostituta, un asesino, las oraciones por sus hijos hechas con amor y compasión son siempre aceptadas por Allah. Entonces, ¿alguien podría alegar que mientras las oraciones de un padre o una madre pecadora son aceptadas, la intercesión de nuestro Profeta no lo es, basado en “…illa biizni Rabbihim…” (sin el permiso de Allah)?. Me hacen enojar estos argumentos.

¿Qué significa ser una persona salih?, una persona salih son aquellos que establecen cercanía con nuestro Profeta. Cuando establecemos esa cercanía pueden dar shafaat, pero esa fuente de su shafaat es siempre la cabeza de todos los Profetas, el Profeta Muhammad (saws).

¿Cuál es la medida de ser un Awliya (amigo de Allah)? Es su proximidad con Resulallah. Entre más cercano están de él, más elevados estarán. Todos los seres humanos en este mundo y en el más allá se dan shafaat entre ellos. En otro Hadith aprendemos, “En el fin del mundo, las oraciones que hagan por ustedes mismos no serán aceptadas, pero sí las que hacen por otros”

Entonces, permítanme preguntar de nuevo ¿No es acaso el dua (pedido) una intercesión? Esto fue informado y transmitido en los hadices. Están tan claros que el permiso de shafaat es dado a aquellos que son cercanos al Profeta en su carácter y comportamiento.

Hace algún tiempo algunos me hicieron una pregunta. En el Corán, la palabra “habib” no es mencionada, pero ¿es necesario? Estas personas decían que era un error llamar al Profeta el Amado de Allah. ¿De verdad? ¿Acaso no es lo que Allah-u Teala mencionó en su propio libro que ciertos caracteres son de su gusto y ciertos no? ¿Acaso no dijo que le gustaban los muhsin (dadores)? A Él no le gusta el tacaño, el pecador. Ahora, ¿Acaso nuestro Profeta no tiene todas las cualidades y caracerísticas que Allah-u Teala mencionó que le gustaban en el Corán ul Kerim? ¿Y acaso no evitaba las malas cualidades que a Allah-u Teala le disgustaban? Entonces, ¿a quién debería Allah-u Teala amar más… a mí? Si él no tiene derecho a tener el nivel de Habibullah entonces ¿quién podría llegar a ese estado… yo?

Estos argumentos, como basarse en una palabra en el Corán, significa estar encerrados en las palabras, y el Corán, no es un simple libro de palabras. Son palabras, sí. Pero no es sólo palabras. Explíquenme qué significa elif, lam, mim. Justo después del Sura-i Fatiha, el primer verso en todo el Corán es elif, lam, mim y nos quedamos ahora atascados en eso. Es un código. ¿Quién conoce este código? El que es nombrado para esa posición, nuestro Profeta (saws). Dentro de un vasto ejército, quienes conocían ese código eran solo 2 o 3. Así que además del Profeta hay otros que también lo saben. Uno de ellos es Ibn Abbas, (ra). Ya es suficiente por esta noche. Permítanos Allah recibir su intercesión, que Allah nos haga intercesores unos a otros, que Allah nos haga llegar al nivel de un intercesor, amin.

Sohbet de Tugrul Efendi – 17 de octubre de 2005 – El significado de los ilahis