Acerca del Sheikh y el Corazón

 

Bismillahir Rahmanir Rahim

Acerca del Sheikh

 

Algo así como cuarenta y cinco o cincuenta años atrás yo viajaba de Istanbul a Ankara y de ahí, en otro vehículo, iba a Konya y me demoraba muchas horas en ir a ver a mi Sheikh.  Sólo era posible verlo durante quince o veinte minutos, y después tomaba el bus de regreso. Doce horas me demoraba en regresar a Istanbul. Quizás en todo el período de su vida no estuve más de veinte veces con él, y después se fue de este mundo. Luego de eso por un período de once años viví tan cerca de Muzaffer Efendi (ra) que fue como si tuviéramos camas casi juntas. Después, tras esto, durante veinticinco años estuve muy cerca de mi siguiente Sheikh, las casas estaban muy cerca una de otra. En esa época mi cabello no era gris, oscuro, casi negro tenía el color de mi cabello.

Durante la semana que Muzaffer Efendi (ra) dejó este mundo mis patillas se volvieron blancas. Yo amaba a Muzaffer Efendi (ra) y a Sefer Efendi (ra) tanto, y a pesar de que ellos fueron tan especiales como mi primer Sheikh, nunca olvidé a este primer Sheikh. Pero eso no significa que los esté comparando. Amarlos aun cuando se han ido de este mundo es aceptable. Ninguno de los derviches podría olvidar a su primer Sheikh.

Levanten las manos quienes sepan conducir. ¿Ustedes se acuerdan del primer auto que tuvieron? Mi auto era un Mercedes Benz del año cincuenta y tres, y nunca lo he olvidado. Los conductores nunca olvidan el asiento del primer auto que manejaron. El derviche nunca se va a olvidar de su primer Murshid, pero creo que esto es suficiente.

Una de las definiciones de derviche. Derviche es aquel que tiene una buena apreciación, una apreciación correcta de lo que valen las cosas. Nuestros amores no debieran bloquear nuestras decisiones correctas, objetivas. Cada cosa debiera recibir su valor verdadero. Nada debiera ser sobrevalorado o subvaluado. Así es.

 

Sobre el corazón

 

Allahu Dhul Jelal dice en Su Libro: “Hay personas que tienen ojos pero que no pueden ver, gente que tiene oídos, pero no son capaces de escuchar y personas que tienen corazones pero que no entienden.” Casi siempre nosotros asociamos el concepto de entendimiento con la función del cerebro. Cada cosa que vemos en este mundo con una de las manifestaciones de uno de Sus Atributos específicos o la suma de las manifestaciones de varios Atributos. Por ejemplo, Al-Hayy es uno de los Hermosos Nombres y que significa Viviente, quien da la vida y la ubicación está en el corazón.

Algunas veces la función del cerebro se interrumpe, pero no así el corazón, y a través de sistemas de máquinas artificiales hacen que el corazón continúe latiendo. El cerebro muere pero el corazón no. Eso está prohibido.

Entonces sólo podemos ser conscientes de Dios con nuestros corazones y no con nuestras mentes. La consciencia pertenece al corazón, es por eso que se dice que Allahu Ta’ala está en el corazón de Sus creyentes servidores. ¿Cómo entonces Allah (swt) podría caber en este pedazo de órgano físico al que llamamos corazón, cuando no cabe en los dieciocho mil universos? La ubicación del corazón es la consciencia que tenemos de Dios.

Mientras estuvimos en Buenos Aires pasamos varias veces por el frente de la Casa Rosada, donde está el Presidente. La misma es una representación de su posición, de su cargo. Eso no significa que el Presidente viva en la Casa Rosada. Cualquier persona que tiene relación con el Presidente puede ir a la Casa Rosada aun cuando él no esté porque ese es su lugar.

El corazón es un órgano. Cuando morimos se pone bajo tierra y desaparece. Cuando el corazón desaparece, ¿significa que Allahu Ta’ala también desaparece? Es ridículo pensar que Allah (swt) se encuentra en este pedazo de carne.

Nosotros estamos en este mundo sólo por un tiempo. Y también es temporal el período en que dejamos este mundo y llega el Juicio Final, pero después del Juicio Final hay vida eterna y estaremos con Él toda la eternidad.

Dado que nuestras vidas dependen de que el corazón siga latiendo asociamos la habilidad de ser conscientes como forma de Su Presencia Divina, dado que se asocia con el corazón, como el Sagrado Corán dice que la función del entendimiento pertenece al corazón, entonces la consciencia solamente reside en el corazón. Entonces solamente somos conscientes de Él a través de nuestros corazones.

Así pues, la verdad es que Allahu Ta’ala no está ni acá ni allá: está con nosotros. Nosotros no somos temporales, fuimos creados por una orden de Allahu Ta’ala que dijo: “¡Sé!” y nosotros fuimos creados. Tendremos fases distintas, pero no desapareceremos.

 

Charla de Tugrul Efendi – Buenos Aires – Julio 2019