Los Esma

Bismillahir Rahmanir Rahim

 

Allah tiene muchos Esma*, el número sólo es conocido por Él. Nadie puede saber el número exacto. Hd Ibn Arabi (as) dijo que contó alrededor de miles de ellos. Resulallah, (saws), dijo en un Hadith Sharif, que los nombres de Allah-u Teala eran 99. Aquellos que los estudien, podrán ir al Paraiso.  Los que denominamos Esma ul Husna (“los más hermosos nombres”), que son escuchados y repetidos por la mayoría de la gente, vienen de este Hadith. Pero eso no significa que Allah tenga sólo 99 nombres. Los nombre de Allah no son limtados. Como él (swas) dijo, hay 99 nombres, que pueden ser estudiados, memorizados y asumidos en sus cualidades. Los Pirs, las cabezas de las tariqas, decretan (“ijtihad”) una disciplina para sus tariqas usando algunos de esos nombres que nuestro Profeta declaró y también algunos otros nombres de Allah-u Teala.
Esta palabra, ijtihad (“lucha suprema”) viene de la palabra jihad (“lucha, batalla”), la cual también se describe con la palabra jehd (“lucha”). “Jihad” no significa guerra. Sin embargo, dado que la cosa más valiosa que uno tiene y por la cual lucha es su propia vida, y como una guerra es una situación en donde esto se muestra de manera más vivida, la gente llama a la guerra: “jihad”.

Ijtihad es aún mayor que la jihad; incluso cuando la palabra jihad es utilizada con el significado de guerra. La palabra ijtihad es utilizada para decretar algo basado en el Quran y en los Hadith. Para que alguien sea llamado un mujtehid (alguien que hace ijtihad), tiene que ser un alim (“estudioso”) en muchos aspectos y temáticas o tener un decreto que tenga la amplitud y nobleza que el conocimiento ofrece.

Por ejemplo, hay 19 reglas que uno tiene que seguir para ser conducido a un decreto, esto según un verso del Quran o una advertencia de nuestro Profeta, (saws). Esto es muy difícil. Es por eso que el proceso es llamado ijtihad y viene de la palabra jihad. ¿Se entiende? Nuestro Pir era uno de los mujtehids. Él era digno de poder decretar. Además, en la tariqat también hay mujtehids, es un maestro, el Ilm-i Ledun (“Divino Conocimiento”). Por lo que no es como los mujtehids de la shariat. Por favor, no me malinterpreten; no estamos tratando de despreciar a los mujtehids de la shariat, astaghfirullah. Aprendimos todo lo que sabemos de ellos: las leyes, los fundamentos de las responsabilidades de un musulmán, permita Allah hacernos dignos de su shafaat (amin).

 

Hay siete Esma, llamados ethvar-i seb’a (“siete estados”), decretados por los Pirs, como una disciplina de sus tariqats. Este sistema se estableció despues de Junayd Baghdadi. Hay otros sistemas, pero no alcanzaron suficiente aceptación. Como excepción de esto, Hd. Hudayi (as) tenía catorce esma, mientras que nuestro Pir tiene veintiocho. Estos esmas son dados de maestro a discípulo, dependiendo del estado y status de éste, como la prescripción de un doctor a su paciente. Cuando, cómo y cuánto tiene que ser recitado ese esma es determinado por el sheyk. Así como no le preguntamos al doctor por qué él prescribe su medicina, de manera similar no le preguntamos al sheyk sobre eso. La recitación del esma es asignada individualmente, de todas maneras, son diferentes a los esmas recitados de manera grupal. Por ejemplo, durante un grupo ritual, no se hacen las recitaciones asignadas individualmente a un derviche, Sino más bien el esma perteneciente a ese ritual particular. En consecuencia, el ritual puede incluir la recitación de un esma, un nivel el cual algunos derviches aún no han alcanzado. Sin embargo, se supone que se unen de todos modos. Del mismo modo, cuando uno participa en el ritual de otras tariqats, se supone que se unen, incluso si su esma es diferente a la de su propia tariqat.

 

Hay algo muy importante en este ritual: todos tienen que decir el mismo esma. Una cosa es pronunciar mal los nombres, esperemos que los ángeles corrijan nuestras pequeñas equivocaciones hasta que lo hagamos bien, pero quien da el esma – debería ser el sheyk, meydancibasi, un halifa, zakirbasi, quien tiene el derecho de hacer ese trabajo en ese momento – cuando él da el esma, si no es captado por todos, causa “conflicto de esma” que es muy peligroso. Llevar y pronunciar el esma del Todopoderoso no es tan fácil como pensamos. No olviden que cuando la revelación venía a Resulallah, (saws), el solía sudar bajo la carga que esto le producía. Cuando estas palabras venían a él estando en un camello, el camello solía caer en sus rodillas por su poder. Estas palabras tienen un peso físico que hacía que el camello cayera de rodillas. Ese es el peso de las palabras de Allah, que a veces sentimos, otras veces no.

Decir un esma no es cosa fácil. Si pronuncias esas palabras mientras tu mente o tus ojos están ocupados con otras cosas – bueno estamos seguros de que incluso eso tiene algún beneficio para la persona – pero no tendrán las mismas bendiciones, como cuando las dices de todo corazón. Si cuentas el esma usando tu tasbih probablemente seguirá contando como una buena acción, pero no tendrá sus bendiciones.

 

Además, no hacemos estas cosas para aumentar el número de sewab (“recompensa por una buena acción”), lo hacemos para recibir bendiciones. Un derviche no es un buen comerciante de acciones. Si Allah quiere, será contado como una buena acción, si Él quiere, lo contará como un pecado. ¿Acaso no es nuestro Amado, acaso deberíamos fruncir el ceño? ¿Qué tipo de amor es ese? Uno debería estar dispuesto a decir eyvallah a cada cosa que viene de Él. El propósito del derviche es escuchar a su sheyk para estar más cerca de Dios. Sewab es como dar chocolates a los niños [Efendi le da dulces a los niños].

Así que ten cuidado, si no lo escuchas bien y sigues lo que crees que oíste, se crea un conflicto de esma. El daño que proviene de él no sólo se queda dentro del grupo, sino que va incluso más allá y alcanza su entorno también. Es una cosa muy peligrosa. Así que abre bien tus oídos y recita el esma que se da durante el zikrullah.
Kalbi zikrullah, Significa que hacemos solamente el sonido del esma sin pronunciar cada letra. Por ejemplo cuando decimos, “Hayy Hayy Ya Allah,” solamente hacemos el sonido sin pronuncia las letras de ello. No es decir  “Hayy” en vez de Allah. Porque las bendiciones de “Allah” son diferentes, a las bendiciones de “Hayy”.  Hemos estado diciendo esto durante años, pero supongo que les gusta la palabra Hayy. Y nadie ha dicho nada. Nuestro rahmetli Muzaffer Efendi, si escuchan sus casettes antiguos, ustedes saben, cuando se enojaba hablaba muy rápido. Él se enojaba con aquellos que movían sus cabezas y murmuraban. El se enojaba y rápidamente decía  “Esma cek” (“haz esma”). Ese “esma cek” sonaba como  “eshoushek” **. Bueno, no se, quizá eso era lo que quería decir (!), porque es bastante apropiado para cuando estas en la casa de un waliullah y haces o piensas otra cosa de la que se supone que deberías.

Así que debemos pronunciar el esma, y pronunciar el esma que se da durante el zikrullah, no lo que pensamos que se da.

 

Les dije que ibamos a terminar en 15 minutos; terminamos en 14. Selamun aleykum. Que Allah los proteja.

* plural de “ism” en árabe (“nombre”)
** “eshek oglu eshek” (el burro pequeño de un burro), cuando lo decía rápido, un dicho común en Turkia

Sohbet de Tugrul Efendi – 7 de abril de 2005 – Sobre los “Esma”