Bismillahir Rahmanir Rahim
Compren dos rosas. Pongan una en un recipiente y la otra en otro recipiente. A una háganle caricias y díganle cosas amorosas. Y a la otra, maldíganla. Después de seis meses cuenten cada uno de los pétalos. Cuenten cada una de las espinas. ¿Por qué les estoy diciendo todo esto? La rosa es una rosa, se convierte en pasto, en paja. Es decir, es lo más bajo de la creación. Están los hombres, los animales y los vegetales. Si les digo, algunos lo hacen, pero háganlo. Lo repetiré una vez más: aquella a la que dimos amor, digamos que le salieron treinta espinas, y a la otra que la maldecimos y le dijimos de todo, quizás le salieron sesenta, setenta espinas. ¿Por qué? Incluso los vegetales entienden el amor. A todos nos tenemos que dirigir con amor.
Aquel que ama no tiene ningún problema en su vida en el mundo. Hagan esto. El amor no va en una sola dirección, sino que va en dos direcciones. Aunque no nos conocemos, yo les demostré amor y ustedes responden y demuestran amor, así que es un camino de ida y vuelta.
Si queremos recibir amor tenemos que dar amor. Tenemos que demostrar amor. Si pueden hacer esto la vida les va a cambiar.
As Salam ‘alaykum wa rahmatullah wa barakatuh
Sohbet del Sheikh Tugrul Efendi. “Dos rosas.” Lunes 8-07-2019
